No hay carteras, day trading. A día de hoy no aconsejo a nadie invertir a medio/largo plazo en bolsa, al no ser que tengamos fondo como para pasarnos todo el día en un spa.
“Estudio” la prensa de diferentes países, observo acontecimientos políticos de gran calado, observo las aperturas de bolsa y tomo una decisión. Hay días buenos, días malos y días muy malos. Unos días invierto en cortos, otros días en largos. Arriesgado, pero se puede vivir de ello.
Nunca hay días muy buenos, porque aparte de que no tengo esa cantidad de dinero, jamás arriesgaría tanto como para posiblemente tener un día muy bueno. Y como no soy de la chusma nadie me informa de antemano de los movimientos para ganar un pastizal.
Hay días que me tiro todo el día delante de la pantalla y otros en los que en 2 horas he conseguido mi objetivo. Y este es siempre el mismo, nunca me paso. X Euros por día y cierre. No hay segunda o tercera operación, salga bien o salga mal.
No recuerdo, se me juntan los años, salí en unas cuantas y al menos en las que yo estuve no había ninguna formación política, eramos todos perroflautas anónimos y sin ánimo de lucro.
Esto sería por porcentaje. Imagínate que ha esto se le aplica un porcentaje mínimo para acceder al congreso. El 10% de los diputados decide las políticas del Estado Español. Que no es culpa del 10%, sino de los chorizos que durante más de 40 años no han aprendido nada. Bueno, miento, cada vez son más sofisticados a la hora de llenarse los bolsillos.
Uno que no entren los que no tengan representación en al menos X provincias, otro que eliminen a los partidos independentistas, otro que no entren en el Congreso los que al menos no tengan un 10 % de los votos. Venga! yo digo la mía: Yo suspendería a cualquier partido acusado de corrupción hasta que demostraran su inocencia. Así el Congreso de los Imputados quedaría desierto y tendría que trabajar un poquito el “Muy Preparao”.
Voy a dar de comer al niño (y a la perra) y después con el día horrible de viento y lluvia que tenemos a pasear … Pero creo que por el camino queda un café con un