Si algo tiene bitcoin es que no discrimina entre quién lo usa, sean cuáles sean sus circunstancias. Tampoco discrimina según las opiniones políticas o la voluntad de hacer el bien o el mal. Esto ha derivado en que dentro del “mundo bitcoin”, hayan surgido varias tendencias que ven bitcoin como una herramienta para conseguir objetivos muy distintos.
Como dijo Erik Voorhees recientemente en el programa de Max Kaiser (21.15).
"El bitcoin no es la panacea de la libertad, se trata de una tecnología con pros y contras en función del uso que se le dé. El bitcoin nos ofrece una gran privacidad, pero también es fácil de rastrear dependiendo de cómo se utilice. Así pues, en función de cómo evolucionen los protocolos y de lo que se construya, obtendremos una herramienta de liberación o de vigilancia. En muchos casos serán las dos, tal y cómo sucede con internet, que se ha convertido en la principal herramienta de vigilancia masiva, pero al mismo tiempo en la herramienta más liberadora de toda la historia."
En los medios no paramos de ver noticias sobre regulaciones, inversiones en startups y bancos y gobiernos investigando sobre posibles usos de la blockchain, y parece que la adopción en masa sólo puede venir gracias a ellos, pero hay una tendencia, el criptoanarquismo, que se opone rotundamente a esto. Dejando la tecnología blockchain en las manos de quienes controlan bancos y gobiernos hoy en día, estamos ayudando a que bitcoin se convierta en una herramienta de control.
Por eso bitcoin debería estar en manos de la gente, que pueda comerciar libremente y sin intermediarios, y sobre todo conservar el valor de su trabajo y lo que produce, en lugar de ser devorado por la inflación.
Un presagio de lo que este movimiento defendería, fué escrito en 1992 por Timothy C. May, viendo venir lo que la criptografía permitiría en un futuro no muy lejano.
#El manifiesto criptoanarquista#
Un espectro está surgiendo en el mundo moderno, el espectro de la cripto anarquía.
La informática está al borde de proporcionar la capacidad a individuos y grupos de comunicarse e interactuar entre ellos de forma totalmente anónima. Dos personas pueden intercambiar mensajes, hacer negocios y negociar contratos electrónicos, sin saber nunca el Nombre Auténtico, o la identidad legal, de la otra. Las interacciones sobre las redes serán intrazables, gracias al uso extendido de re-enrutado de paquetes encriptados en máquinas a prueba de manipulación que implementen protocolos criptográficos con garantías casi perfectas contra cualquier intento de alteración. Las reputaciones tendrán una importancia crucial, mucho más importante en los tratos que las calificaciones crediticias de hoy en día. Estos progresos alterarán completamente la naturaleza de la regulación del gobierno, la capacidad de gravar y de controlar las interacciones económicas, la capacidad de mantener la información secreta, e incluso alterarán la naturaleza de la confianza y de la reputación.
La tecnología para esta revolución (y seguramente será una revolución social y económica) ha existido en teoría durante la última década. Los métodos están basados en el cifrado de clave pública, sistemas interactivos de prueba de cero-conocimiento, y varios protocolos de software para la interacción, autenticación y verificación. El foco hasta ahora ha estado en conferencias académicas en Europa y EE.UU., conferencias monitorizadas de cerca por la Agencia de Seguridad Nacional. Pero solo recientemente las redes de computadores y ordenadores personales han alcanzado la velocidad suficiente para hacer las ideas realizables en la práctica. Y los próximos 10 años traerán suficiente velocidad adicional para hacer estas ideas factibles económicamente y, en esencia, imparables. Redes de alta velocidad, ISDN, tarjetas inteligentes, satélites, transmisores Ku-Band, ordenadores personales multi-MIPS, y chips de cifrado ahora en desarrollo serán algunas de las tecnologías habilitadoras.
El Estado intentará, por supuesto, ralentizar o detener la expansión de esta tecnología, citando preocupaciones de seguridad nacional, el uso de esta tecnología por traficantes de drogas y evasores de impuestos y miedos de desintegración social. Cualquiera de estas preocupaciones serán válidas; la criptoanarquía permitirá la comercialización libre de secretos nacionales y la comercialización de materiales ilícitos y robados. Un mercado computarizado anónimo permitirá incluso el establecimiento de horribles mercados de asesinatos y extorsiones. Varios elementos criminales y extranjeros serán usuarios activos de la CryptoNet. Pero esto no detendrá la extensión de la cripto anarquía. La cripto anarquía, combinada con los mercados de información emergentes, creará un mercado líquido para cualquier material que pueda ponerse en palabras e imágenes. Y de la misma manera que una invención aparentemente menor como el alambre de púas hizo posible el cercado de grandes ranchos y granjas, alterando así para siempre los conceptos de tierra y los derechos de propiedad en las fronteras de Occidente, así también el descubrimiento aparentemente menor de una rama arcana de las matemáticas se convertirá en el alicate que desmantele el alambre de púas alrededor de la propiedad intelectual.
¡Álzate, no tienes nada que perder excepto tus vallas de alambres de espino!
Cualquiera diría que lo escribió hace casi 25 años, cuando parece que describe el panorama actual.
Esta línea no es tan popular ni goza de aparición en los medios, ya que va contra sus intereses de control o generar dólares. Uno de los puntos clave donde más choca esta lucha, es en la opinión de los mercados negros. El argumento que usan los medios contra bitcoin, tal y cómo hacían en los 90 con internet, es que es usado por traficantes de drogas y armas, y gente que quiere hacer el mal, a pesar de que la mayor herramienta para hacer el mal en el mundo sea posiblemente el dólar.
Pero los criptoanarquistas abogan por un libre mercado, donde si dos personas deciden intercambiar algo voluntariamente, nadie debería ponerles trabas si no afectan a un tercero. Por eso defienden el derecho a poder comprar o vender droga según les plazca, y la única herramienta para proteger a las personas de estos “peligros” debería ser la educación, para que cada persona pueda elegir libremente lo que hace sabiendo los posibles riesgos y perjuicios, al igual que lo bueno que puede obtener de ello.
De esto deriva también el derecho de anonimato en internet, contra el que los gobiernos están tomando medidas últimamente, aunque no ven venir lo que se les viene con estas nuevas tecnologías que permitirán a las personas intercambiar bienes, dinero y opiniones libremente sin estar en constante vigilancia.
Y ahí están los criptoanarquistas para luchar por el derecho al anonimato para poder comerciar libremente. Cody Wilson y Amir Taaki, dos de los máximos estandartes modernos de esta ideología y bitcoin, trabajaron junto a devs como Vitalik Buterin en Dark Wallet, para permitir transacciones anónimas con bitcoin. Esperemos poder disfrutar pronto de este servicio.
En este clip explican tanto su servicio, cómo la idea detrás de él.
Si quieres saber más de esta visión de cómo debería ser bitcoin y la descentralización, lo mejor es mojarte de los videos de Amir Taaki y Cody Wilson, que aparecen frecuentemente incluso en medios generalistas.
Aquí podemos ver a Amir Taaki disfrazado de Tyler Durdeen dando un discurso espontáneo digno del mismo (recomiendo ver desde el minuto 35):
Min 37.00
Su cultura es una de jerarquías, de imagen, de ilusiones, de apariencias, de censura, en la que tienen que librarse de elementos indeseables, mientras la nuestra es una cultura de apertura, colaboramos con todas las personas, apreciamos la diversidad de pensamiento, queremos participación basada en los méritos, y buscamos las herramientas que empoderarán a las personas y quizás en vez de pensar, “aquí está bitcoin cómo herramienta y queremos parar el fraude y meterlo en las instituciones”, quizás deberíamos decir, vale, tenemos una herramienta que empodera a las personas, mercados de personas, mercados negros, la forma más pura de comercio entre personas, y podemos crear herramientas o investigar formas de fortalecer o empoderar este segmento, quitar poder de los núcleos de políticos y burócratas. Podemos crear herramientas que permitirán a las personas crear enlaces y nuevas formas de organización y asociación entre personas que no estén basadas en tribunales, policía, legisladores, políticos, jueces…y toda la burocracia.
Que podemos tener una forma pura de ley/justicia, y bitcoin realmente sólo es el principio de ello. Mucha gente ve bitcoin como simplemente una forma nueva de pago, más rápida, más barata, para comprar tu café, pero bitcoin es más que eso. Hay más, lo que de verdad representa, y de verdad permite, es cómo gente libre levantarnos y decir: "Reclamamos nuestra soberanía y así va a ser, vamos a construir mercados y espacios libres, y ser fuertes juntos,y construir la sociedad que necesitamos…"
Piensa sobre cada día, compramos la comida a McDonalds, pagamos por la gasolina, usamos la banca con JPMorgan&Chase, y ¿cuántos de nosotros damos un sólo dolar al año a un proyecto open-source? Si mucha gente empezara a dar un dólar a un proyecto abierto cada año, la escena open-source explotaría, sería una revolución en software y tecnología. Pero no lo hacemos, seguimos dando nuestro consentimiento, nuestros recursos para empoderar organizaciones que van contra nosotros. Incluso cogemos trabajos donde hacemos cosas que van contra nuestro propio interés, ¿y por qué? Por dinero. ¿Por qué no buscamos medios para hacer negocios nosotros mismos? Donde podamos elegir nuestro trabajo y ser dueños de él. Vivir por algo que esté bajo nuestro control, en lugar de depender de burocracias e instituciones que en realidad roban a la gente, financian guerras, y nos roban con impuestos ocultos mientras degradan los servicios que deberían darnos.
Si empezamos a pensar, vale, queremos hospitales. ¿Cómo los conseguimos? Cómo destinamos nuestro dinero para conseguir el sistema sanitario que de verdad queremos, en lugar de buscar excusas constantemente y resignarnos a la derrota, porque así es cómo somos controlados y así es cómo perdemos nuestro poder…
Cody Wilson y Amir Taaki.