La nueva cepa de covid puede provocar un giro de 180 grados para bancos centrales, inflación y petróleo
Ángel Talavera: “Suerte con la subida de tipos de interés del BCE en 2022”
El descenso del precio del petróleo y el gas aliviarían la presión inflacionista
Una inflación menor podría retrasar las subidas de tipos de interés
La amenaza de la nueva variante sudafricana del coronavirus, que la OMS ha bautizado como Omicron, y su potencial resistencia parcial a las vacunas -que aún se está estudiando- supone un giro de 180 grados para el mercado. Se ha pasado de la preocupación reinante sobre las presiones inflacionistas y los tipos de interés a un escenario de nuevos confinamientos. Las consecuencias para las principales variables del mercado serían un petróleo más barato, alivio para la inflación, nuevo retraso en las subidas de tipos, pero con el agravante de una recuperación económica truncada de cuajo
Nueva variante de covid, nuevo escenario potencial para la economía y los mercados. Hasta que no haya mayor certidumbre sobre el alcance y la agresividad de la última variante sudafricana será imposible prever su impacto en los mercados y la economía, pero teniendo en cuenta que es posible que sean resistentes a las actuales vacunas -aunque aún no se sabe en qué medida-, esto supondría un nuevo escenario para los mercados y la economía.
En cuestión de horas, las perspectivas sobre los mercados y la economía podrían quedar patas arriba. Pasaríamos de un escenario en el que la inflación era la principal amenaza, con unos precios del petróleo imparables (han obligado a EEUU a anunciar la mayor liberación de reservas de su historia) y las primeras subidas de tipos a la vuelta de la esquina a otro casi radicalmente opuesto. Los futuros sobre materias primas y tipos de interés están mostrando algunas pistas de lo que podría ser el nuevo escenario si se confirmase que la nueva cepa del covid es más contagiosa y resistente, algo que aún está investigándose.La primera pieza de este nuevo escenario estaría en el mercado de petróleo. Los futuros de Brent (crudo de referencia en Europa) y de West Texas (referencia en EEUU) han llegado a caer más de un 10%. En dólares, este descenso supone la pérdida de más de 8 dólares en una sesión, lo que dejaría el barril por debajo de los 70 dólares con el WTI. También sufre el precio del gas natural, que está en el ojo del huracán en la crisis energética de Europa. Los futuros corrigen alrededor de un 4% y caen por debajo de los 90 euros el Mwh.La amenaza de una variante inmune a las vacunas supondría una caída a plomo de la demanda de energía ante la posibilidad de que se extiendan los confinamientos duros. El petróleo y el gas han sido dos de los principales propulsores de la inflación hasta la fecha. De modo que una energía más barata restaría fuerza a las presiones inflacionistas en las próximas semanas y meses.