Coronavirus [Covid-19] (parte 3)

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Un poco, tampoco mucho, de CIENCIA de verdad y MÉTODO CIENTÍFICO auténtico:

SOBRE el SARS-COV-2

El SARS-CoV-2 es una secuencia genética artificial y/o teórica, a partir de genes de seres humanos y distintas especies de animales, tales como el murciélago Rhinolophus affinis, el pangolín Manis javanica y el betacoronavirus canino [32].

Así pues, esta secuencia no existe en la naturaleza o al menos no se ha demostrado su existencia ya que no ha sido nunca aislada y no se ha podido medir su longitud por métodos experimentales.

Al menos, en esta investigación, no se ha encontrado ningún trabajo científico sobre su aislamiento. En su lugar, es una construcción informática, a partir de la caracterización química de fragmentos de material genético y su secuenciación teórica. Los genes de la secuencia obtenida de esta manera son genes presentes en distintas especies de animales [33].
Es una secuencia modelo y teórica, que se puede encontrar en GenBanck.

Esta secuencia teórica es muy probable que hayan sido producidas en el laboratorio, tal y como evidencia un artículo del 2015, titulado “Un virus de murciélago modificado genera debate sobre investigaciones arriesgadas” [35].

Son los llamados virus quimera, virus sintetizados y reproducidos en cultivos celulares a partir de genes de diferentes especies de animales, incluido el ser humano. Según nuestras investigaciones, suponemos que se han ido utilizando estos virus para el estudio de la expresividad proteica de distintos genes y para la optimización de los procesos de proteínas recombinantes.

Esto lo podemos interpretar de un estudio donde utilizan fragmentos de la secuencia SARS-CoV original para la síntesis de una partícula viral resistente a la ARNasa [34].

Otros usos posibles que se pueden suponer sería para la creación de tratamientos genéticos y de control poblacional, tales como parecen ser las vacunas para la COVID19.

Aislamiento del virus SARS-CoV-2.
La controversia sobre si el virus SARS-CoV-2 se ha aislado y purificado alguna vez, continúa. Sin embargo, utilizando la definición anterior, el sentido común, las leyes de la lógica y los dictados de la ciencia, cualquier persona imparcial debería llegar a la conclusión de que el virus SARS-CoV-2 nunca ha sido aislado y purificado.

Para el aislamiento propiamente dicho de un virus o de cualquier otra partícula o célula, se debe seguir la siguiente metodología:
– Primero se toman muestras (sangre, esputo, secreciones) de muchas personas (por ejemplo, 500) con síntomas que son lo suficientemente únicos y específicos como para caracterizar una enfermedad.
– Sin mezclar estas muestras con ningún tejido o producto que también contenga material genético, se debe macerar, filtrar y centrifugar, es decir, purificar la muestra. Esta técnica de virología se realiza durante décadas para aislar bacteriófagos y los llamados virus gigantes en todos los laboratorios de virología [36], y permite al científico mostrar con microscopía electrónica miles de partículas de tamaño y formas idénticas. Estas partículas son el virus aislado y purificado.
– A continuación, se comprueba la uniformidad de estas partículas idénticas mediante técnicas físicas y/o microscópicas.
– Una vez que se determina la pureza, las partículas pueden caracterizarse más. Esto incluiría examinar la estructura, morfología y composición química de todas ellas. A continuación, su composición genética se caracteriza por extraer el material genético directamente de las partículas purificadas y utilizar técnicas de secuenciación genética de las más fiables como son la secuenciación de Sanger [37, 38], o la secuenciación Maxam-Gilbert [39] que también existen desde hace décadas y han sido perfeccionadas.
– Luego, se hace un análisis para confirmar que estas partículas uniformes son de origen exógeno, es decir que son acelulares, como se conceptualiza oficialmente un virus, y descartar así que sean productos de descomposición normales de los tejidos muertos y moribundos, tal y como las partículas que se han encontrado como cuerpos apoptóticos [12]. Hasta la fecha de hoy, los virólogos no han encontrado forma de determinar si las partículas que están viendo son virus o simplemente productos de descomposición normales de tejidos muertos y moribundos.

De esta manera se aísla físicamente y de forma completa las partículas virales para poder ser caracterizadas químicamente y secuenciadas. Sin embargo, aun teniendo esta partícula aislada, se debe comprobar que realmente,
primero, está relacionada con la enfermedad y,
segundo, si es la causante.

Esto, de acuerdo con los postulados de Koch, podría hacerse exponiendo a un grupo de sujetos sanos a estas partículas aisladas y purificadas, de forma que la enfermedad pueda ser supuestamente transmitida. Si los sujetos enferman con la misma enfermedad, confirmado clínicamente, entonces un último paso sería volver a aislar las partículas encontradas en los tejidos y/o órganos de los sujetos que se hayan supuestamente contagiado tras la exposición a las partículas aisladas previamente, para caracterizarlos químicamente y comprobar que se tratan de las mismas partículas. Así se demostraría que esas partículas virales causan la enfermedad. Esta sería una manera rigurosa de demostrar la infectividad y transmisión de un agente patógeno.

Pero ninguno de estos pasos aquí expuestos se ha realizado con el supuesto virus SARS-CoV-2.

En su lugar, de acuerdo con los estudios realizados sobre su aislamiento, como por ejemplo de los primeros trabajos realizados en febrero del 2020, realizado por científicos chinos, “A new coronavirus associated with human respiratory disease in China” [40], lo que podríamos confirmar que se ha realizado, ha sido la caracterización química (por fragmentos) de ARN del cultivo celular.

Todos los estudios posteriores se basan en la misma metodología. Toman muestras no purificadas de relativamente pocas personas (del orden de 10 individuos), con una enfermedad similar.

A continuación, procesan e inoculan esta muestra sin purificar en un cultivo de tejidos de diferentes animales. El cultivo de tejidos se desnutre y se añaden antibióticos (esto lo hacen para asegurar que no hay presencia de bacterias) con lo que evidentemente las células del cultivo se desintegran en muchos tipos de partículas, algunas de las cuales contienen material genético.

Este caldo, que contiene fragmentos de material genético de muchas fuentes, se somete luego a un análisis genético, utilizando los métodos de secuenciación de última generación. Es decir mediante reacciones en cadena de la polimerasa (PCR’s) y marcadores radioactivos o fluorescentes (dependiendo de la técnica) y un proceso de simulación e iteración por computadora (busca posibles secuencias con los fragmentos amplificados y los compara con una secuencia modelo), obtienen la supuesta secuencia del presunto virus.

Contra todo sentido común, lógica, y rigurosidad científica, este proceso se llama “aislamiento de virus”. En ningún momento se confirma un virus real mediante microscopía electrónica, ya que no pueden asegurar que el material genético obtenido (de esta forma teórica), pertenezca a dicha partícula. La microscopía se realiza antes o paralelamente, pero únicamente aíslan ARN de todo el caldo de cultivo, que lo separan del ribosómico, y que después debe pasar un proceso de transcripción ADN para poder ser ampliado mediante técnicas de PCR. De esta manera, en ningún momento se extrae y secuencia un genoma de un virus real. No se puede aceptar como técnica de aislamiento, ya que no puede ser aceptada científicamente para caracterizar una nueva partícula desconocida.

Sorprende que a estos trabajos lo titulen como aislamiento, como es el caso por ejemplo del estudio Isolation, Sequence, Infectivity, and Replication Kinetics of Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 [41].

Así pues, es evidente que todos los trabajos relacionados con el aislamiento del virus no cumplen con su propósito, no son lo suficientemente riguroso como para interpretar que el virus se ha aislado y secuenciado. Sólo se puede aceptar como un análisis químico de fragmentos de ARN del orden de 200 a 1000 nucleótidos procedentes de la mezcla de células de animales y humanas (de la preparación del cultivo previo). La posterior secuenciación, no se puede dar como válida en criterio científico, ya que se busca uno o varios “moldes” de secuencias de un tipo determinado por comparación. Con tantos fragmentos de ARN, es normal que se pueda construir una secuencia parecida a la que quieran comparar.

Como resultado, no se ha encontrado ninguna confirmación de la existencia del virus y, por tanto, no se puede culpar como causante de la COVID19.

RESUMIENDO
las consecuencias lógicas, de sentido común y científicas de este hecho son:

No se puede conocer la estructura y composición de algo que no se ha demostrado que exista, incluida la presencia, estructura y función de cualquier pico hipotético u otras proteínas;

No se puede conocer la secuencia genética de algo que nunca se ha encontrado como tal;

No se pueden conocer las “variantes” de algo que no se ha demostrado que exista.

Por tanto, tras esta investigación, se confirma con rotundidad que no se ha demostrado que las partículas llamadas SARS-CoV-2 sean entendidas como virus patógenos y tampoco que la enfermedad COVID19 sea causada por estas partículas.

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Un poquito más de ciencia y sentido común, ahora la PCR

Las pruebas RT-PCR como detección del SARS-CoV-2
En enero del 2020, el profesor Christian Drosten, director del Instituto de Virología de la Escuela de Medicina Charité en Berlín, afirmó públicamente haber desarrollado una prueba que permite la detección de nuevos coronavirus en el cuerpo humano de forma fiable. Drosten y su equipo descargaron una base de datos de secuencias genéticas cortas y teóricamente atribuidas a los virus originales del SARS [42].

Sobre la base de estos fragmentos cortos genéticos, interpretados como posibles constituyentes de los virus del SARS, Drosten desarrolló la “plantilla” para su prueba.

Es decir, diseñó los cebadores que delinearían las secuencias genéticas que se amplificarían mediante su prueba de “RT PCR en tiempo real” para detectar un virus que no había sido aislado.

La Organización Mundial de la Salud (la OMS) ya recomendaba, el 21 de enero del 2020, la prueba de PCR desarrollada por Drosten. Es decir, se aceptaron oficialmente las pruebas PCR’s antes de las primeras publicaciones de los expertos chinos donde se determinaron la composición química de las secuencias preliminares del supuesto virus.

Realizando una investigación con las fechas de las publicaciones, se muestra que el profesor Drosten utilizó datos no probados científicamente para su prueba de PCR globalizada para la detección del entonces llamado CoV-2019-n, y que, a pesar de carecer de revisiones, esto no impidió la rápida expansión de la prueba, la cual, con la aquiescencia de la OMS, se estaba empezando a utilizar en todas partes.

De acuerdo con el trabajo de Drosten [42], se asumió, y no se comprobó experimentalmente, que el coronavirus relacionado con el SARS está involucrado en la enfermedad llamada COVID19. Se basó en las secuencias de virus relacionados con el SARS, disponibles en GenBank antes del 1 de enero del 2020, es decir, antes de que se hubiera hecho ningún análisis de tejido enfermo en humanos.

Estas secuencias se alinearon (por medio de una secuencia estándar predeterminada del virus del SARS) y la alineación se utilizó para el diseño del ensayo. Tras el lanzamiento de la primera secuencia del virus 2019-nCoV en virological.org, se seleccionaron tres ensayos en función de qué tan bien coincidieron con el genoma 2019-nCoV.

Drosten no verificó si las secuencias genéticas que utilizó como base provenían en realidad de un virus.

Como se ha explicado, ni los chinos que trabajan para la CCDC (Cambridge Crystallographic Data Centre), ni ningún otro virólogo ha demostrado los experimentos de control necesarios para corroborar por completo y de manera rigurosa las hipótesis de la causa viral de la COVID19.

Estos experimentos requieren de la secuenciación de fragmentos cortos de material genético provenientes del metabolismo de personas sanas. Estas secuencias deben sufrir el mismo proceso que aquellos fragmentos aislados de personas supuestamente infectadas, y utilizados para la construcción conceptual de una hebra genética viral. Es decir, con los mismos programas informáticos, deberían haber intentado cons

truir una hebra genética viral a partir de las secuencias genéticas cortas extraídas de personas sanas. Tal experimento nunca se ha realizado o nunca se ha publicado. Incluso peor aún, experimentos de control básicos, que no sólo son obligatorios según la lógica de la virología, sino también necesarios para evaluar los resultados experimentales, ni siquiera se mencionan.

Así pues, las PCR’s diseñadas por el equipo de Drosten, más concretamente RT-PCR’s a tiempo real, no han sido rigurosamente constadas como detectoras de secuencias genómicas que correspondan a un genoma viral patógeno.

Dicho de otra manera, las PCR’s que se están utilizando para la detección del supuesto virus de la COVID19 no son lo suficientemente específicas para afirmar que los fragmentos de ARN que detecta, correspondan realmente con el supuesto virus llamado SARS-CoV-2.

En efecto, las PCR’s que se están utilizando para determinar si una persona es positiva en COVID19 sólo están detectando unos fragmentos de ARN que no se ha constatado que pertenezca a la causa de la enfermedad.

De hecho, 8 de las 10 secuencias de los cebadores de las sondas que se utilizan para el diagnóstico de COVID19 coinciden al 100% con el gen NL63 presente en el genoma humano en forma de ARN [32]. No es de extrañar, que la gran mayoría de positivos no presenten ningún síntoma de enfermedad o presenten síntomas de resfriado.

La ciencia oficial, sin ninguna demostración científica, lo justifica como positivos asintomáticos y, sin fundamento alguno los cataloga de contagiosos (esto se discute más adelante, tras haber revisado estudios sobre lo que hacen llamar asintomáticos).

Por tanto, a nivel riguroso, con estos análisis de PCR no podemos descartar que esos fragmentos que se están detectando, sean el resultante de una “batalla” exitosa del sistema inmunológico o la presencia de un virus “defectuoso”, “incompleto” o “inofensivo” en nuestro propio genoma.

Las PCR’s deben quedar excluidas como análisis específico para la detección del SARS-CoV-2 porque resulta ser simplemente una técnica muy sensible en la amplificación de un fragmento de ARN en concreto, pero para amplificar este fragmento de ARN completo, antes se debe conocer su composición química y asegurar rigurosamente que se trata de ARN viral y patógeno.

¿QUÉ ES LA COVID19 y QUÉ LA PRODUCE?
La COVID19 es una enfermedad catalogada como nueva por la OMS y que sus síntomas más habituales son fiebre, tos seca y cansancio. Otros síntomas menos comunes son molestias y dolores, diarrea, conjuntivitis, dolor de cabeza, pérdida del sentido del olfato o del gusto, dolor de garganta, erupciones cutáneas o pérdidas de color en los dedos de las manos y pies. Luego, también se catalogan otros síntomas graves como dificultad para respirar o sensación de falta de aire, dolor o presión en el pecho e incapacidad para hablar o moverse.

La COVID19 según la versión oficial
Según la versión oficial, la COVID19 es causada por el virus SARS-CoV-2, el cual es capaz de producir desde síntomas leves como tos, fiebre y cansancio a patologías verdaderamente graves como disfunción del sistema inmune [43] malformaciones en los glóbulos rojos, [44, 45] con la consecuente patología cardiovascular [46] y trombosis [47, 48, 49], neumonías [50], incluso patologías relacionadas con el sistema nervioso central tales como dolor de cabeza, mareos, alteración de la conciencia, enfermedad cerebrovascular aguda, epilepsia, así como también manifestaciones relacionadas con el sistema nervioso periférico como hiposmia/anosmia, hipogeusia/ageusia, dolor muscular y síndrome de Guillain-Barré [51].

Asociado a la manifestación de inflamación grave, se han detectado en algunos pacientes síndrome de tormenta de citoquinas [52]. En algunos casos se reportan también síntomas persistentes [53], algo que ha sorprendido mucho a los médicos oficiales ya que es atípico en infecciones virales. También se han reportado manifestaciones cutáneas [54] y disminución de los niveles de hemoglobina [55].

Así pues, el pronóstico de la enfermedad por la versión oficial se ha visto influido en gran medida por la participación de múltiples órganos [56], y sus síntomas pueden quedar resumidos en la Tabla 1.

Tabla 1. Síntomas de la COVID19
Manos y pies fríos
Aturdimiento
Pensamiento confuso
Neuropatía de las extremidades
Hormigueo en los dedos de los pies
Tos seca
Tos frecuente
Sibilancias
Sensación de asfixia
Despertar sin aliento
Decoloración azulada de la piel
Dificultad para respirar en reposo
Dificultad para respirar severa después de la actividad física
Fiebre
Dificultad para respirar
Falta de energía Fatiga
Visión borrosa
Pérdida auditiva
Pérdida del gusto
Sudores nocturnos
Dolores o molestias en los músculos
Dolor articular
Mareos
Prurito
Manchas de la piel
Náuseas
Irritación intestinal y problemas de eliminación
Hipoxia
Hipoxémica
Hipercapnia
Arritmias
De acuerdo con los estudios de [43] a [56] y la OMS

Limitaciones de la hipótesis viral
Desde un punto de vista riguroso y científico, los síntomas presentados en la Tabla 1 no son nuevos, sino que son síntomas que ya se llevan desarrollando encuadrados en otros fenómenos tales como los resfriados, la gripe, neumonías atípicas, trombosis, etc, y además parece que no sólo correspondan a una única patología.

Por otro lado, y como se ha discutido en apartados anteriores, que el causante de esta gran variedad de síntomas sea un virus es, en realidad, una hipótesis que no ha sido constatada experimentalmente, al no haber aislado al virus para poderlo caracterizar químicamente, ni haber demostrado su infectividad, ni tampoco que el material analizado sea realmente acelular o de cualquier otro microorganismo.

Es decir, no se han realizado los procedimientos experimentales adecuados y rigurosos, que todo trabajo científico serio debería seguir, para encontrar un virus nuevo. La versión oficial tampoco respalda cualquier otra causa, a pesar de la disparidad de los síntomas encontrados, que en un sentido riguroso, corresponden a diferentes patologías.

Además y siguiendo las hipótesis de la biología ortodoxa, el SARS-CoV-2 no se comporta como la mayoría de los virus ya que ataca a células sin afinidad para poder penetrar por las paredes celulares.

En efecto, el receptor viral que permitiría al virus entrar en las células sería el ACE2 (Encima Convertidora de Angiotensina 2). Sin embargo, de acuerdo con un informe reciente [32], un trabajo científico del año 2000 [57] reporta que este receptor no se expresa en las vías respiratorias, ni en los pulmones, hecho confirmado en un documento elaborado en el 2003 por la Junta Argentina de Revisión Científica [58], siendo los tejidos reproductores humanos, los órganos en los que se centra la expresión de este receptor y no el tracto respiratorio.

Por otro lado, otro estudio publicado en The Journal of the Royal College of Pathologist of Australia [59] afirma que el virus SARS-CoV-2 no puede ser cultivado en células del alveolo pulmonar (A549), que sólo es posible cultivarlo en células de cáncer metastásico y las células metastásicas, que no son específicas de pulmón. Esto quiere decir que siguiendo las líneas de investigación ortodoxas, las neumonías encuadradas en la enfermedad COVID19 no podrían ser causadas por el SARS-CoV-2.

Asimismo, el propio estudio oficial etiológico de la enfermedad también presenta incoherencias, ya que la socialización (el contagio) carece de una asociación causal rigurosa.

En efecto, existen más casos donde se observa que las personas que han estado en contacto directo con enfermos de COVID19 no se contagian, y, de acuerdo con las pruebas PCR, la mayoría de positivos no presentan síntomas de enfermedad.

El contagio resulta más bien la excepción que la norma y para justificar este hecho y continuar sosteniendo la alta contagiosidad del virus, la versión oficial vuelve a recurrir a otras hipótesis más: los llamados asintomáticos.

Es decir, para poder justificar que el contagio existe, se hace la suposición de que muchas personas, aunque no enfermen, son portadoras del virus y pueden contagiarlo a otras con el riesgo de que éstas se infecten.

En relación a los asintomáticos, dos estudios [60, 61] carecen de toda rigurosidad científica, ya que concluyen que las personas asintomáticas pueden ser contagiosas sólo porque algo más de la mitad presentaron anomalías en tomografías computarizadas. No se basan en nada más y esto no puede ser aceptado.

Aplicando rigurosidad, criterio y lógica básica, el estudio etiológico oficial parece más bien obra de un productor de cine de ciencia ficción que de un científico. Así pues, como ocurre en la ciencia rigurosa, cuando una hipótesis no es constatada, y existen más hipótesis que pueden interpretar los fenómenos ocurridos, se deben trabajar estas nuevas suposiciones, a nivel experimental para concluir con resultados. Es de una alta gravedad, repetimos, que esto tan básico de la ciencia no se esté realizando a nivel oficial y resulta, incluso, incómodo tener que mencionarlo aquí tantas veces.

En la Tabla 2 se expone un listado de algunas de las aseveraciones que limitan la hipótesis sobre la causa viral de la COVID19 y que, por tanto, la comunidad científica debería investigar otras causas de forma urgente.

Tabla 2. Algunas limitaciones de la hipótesis oficial de un virus como causa de la COVID19.
No se ha aislado ningún virus físicamente. En su lugar, se ha analizado el ARN contenido en los tejidos de persones con sintomatología encuadrada como COVID19 y no se ha descartado que este ARN secuenciado pueda ser producto de las células o restos de ellas.

El SARS-CoV-2 es un modelo teórico compuesto por fragmentos caracterizados químicamente y fragmentos hipotéticos con tal de poder ensamblarlos y crear un modelo teórico del genoma completo. Pero no se ha demostrado que exista en la naturaleza como tal y de forma independiente a una célula.

No se ha demostrado experimentalmente la infectividad de ningún virus respecto a la enfermedad COVID19 (de hecho, no se han encontrado estudios que demuestren la infectividad de ningún virus cumpliendo los postulados de Koch)

El variado cuadro de sintomatología que presenta la COVID19, no puede ser justificado solamente por la acción de un único virus. Un ejemplo muy claro es la trombosis detectada en muchos pacientes o el hecho de que el supuesto virus no tiene la afinidad química para penetrar en las células de los alveolos pulmonares.

No se ha demostrado científicamente el contagio de persona a persona. De hecho, los casos se han manifestado de golpe, en zonas concretas por todo el mundo y con efecto frontera [62].

El uso de las pruebas de PCR para la determinación positiva de la enfermedad es completamente erróneo, ya que estas PCR’s utilizadas no pueden ser específicas del supuesto SARS-CoV-2, pues éste no ha sido aislado. Además, existen otros errores en esta técnica que lo hace inservible para determinar si una persona está supuestamente infectada, como es el alto número de ciclos.

Las mutaciones de algunas cepas del virus son una hipótesis para justificar la hipótesis previa de la causa viral. En efecto, sin poder haber aislado el virus, su genoma es hipotético, por tanto, cuando se encuentran fragmentos que no corresponden a este genoma, se justifica con la hipótesis de que debe ser una mutación.

– Según la medicina oficial, los agentes biológicos, como los virus, no generan cuadros persistentes en el tiempo.

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Hoy está en una crisis de copipastitis.

Podéis leer la info completa con la que floodea el sr. Juan en:

En la web de “periodistas por la verdad” tienen un apartado de “contexto” muy revelador.

Algunas cosillas que salen tirando del hilo.

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Ah, no me había dado cuenta, si lo dice maldita (o nueva trola, tanto monta, monta tanto) ya es 100cia científica.

Como de costumbre, contraargumentos = 0

Hoy falacia de autoridad y nada más y nada menos que con maldita. Qué nivel, Maribel.

De las docenas de argumentos, estudios científicos, publicaciones mencionados, etc, de eso ni pío.

Sólo que dice maldita que son negacionistas, toma rigor científico

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https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/actualidad/sociedad/2022/03/16/tsjpv-da-razon-hosteleros-anula/1194154.html

El TSJPV da la razón a los hosteleros y anula restricciones horarias de hace un año

A buenas horas mangas verdes, y los encierros fueron anticonstitucionales … ¿y?

Alguna responsabilidad? alguien dimite o se le encausa por los enormes perjuicios de esta farsa?

Siquiera se pide perdón y RECTIFICA, se dice la verdad de una vez o se sigue con el embeleco …

El link de maldita no se refiere a la parrafada que copiaste directamente de esa web.
Se refiere a las técnicas que usa periolistosporlaverdad para desinformar.
Como no gusta, ya toca soltar las típicas muletillas de siempre :sweat_smile:

A mi me la trae al pairo que me guste o disguste, que le guste o disguste a Ud.

He posteado ARGUMENTOS CIENTÍFICOS a día de hoy irrebatidos. Entre otros:

a) NO son vacunas, son kakaunas.

b) NO se conoce el agente causal de lo que denominan covid.

c) NO hay virus (hongo, bacteria) que afecte al sistema respiratorio en afectados (y autopsias) de fallecidos de kovic.

d) la PCR es INÚTIL como herramienta de diagnóstico, de esta FALACIA, embeleco surgen:

  • IA
  • asintomáticos.
  • variantes
  • inmunidad
  • bozal
  • confinamientos
    etc.
    Todo un rosario de TROLAS y aberraciones científicas.

e) NO hay transmisión vía aérea, ni receptores en aparato respiratorio humano para el “supuesto” virus del kovic, que aparece de golpe en poblaciones (pero algunas fronteras no las atraviesa, es muy listo y en esas se ve que no tiene el pasaporte a punto), etc.

f) variantes

etc. etc.

Si se parte de un fraude, se sigue con embelecos, trolas, engaños y mentiras se obtiene lo que tenemos, reducción de los derechos CIVILES que es lo que se buscaba.

La kakuna no vino por el kovic, es el kovic el que vino para la kakuna. Así, si encajan las piezas.

Tal vez no sea tampoco la verdad, pero por lo menos encajan las piezas y es coherente.

El rosario de embustes, trolas, mentiras, etc. oficiales no tienen ni pies ni cabeza, y mucho menos sustento científico alguno, al contrario, ha dinamitado principios médicos (y científicos) básicos. Por eso necesitan un bombardeo mediático incesante y una brutal CENSURA como la de maldita, nueva trola, etc. Cerrando canales (y posts) de Yotube, Twiter, Facebook, ticktock, y hasta de Telegram

Por cierto de un par de renuncios (sin esforzarme mucho) que publiqué aquí de Maldita y Nueva trola no comenta ni comentó Ud. nunca nada. Son tan fiables y científicos que un ciudadano de a pie les pilla (y sin proponermelo) en renuncios flagrantes.

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Y según usted, sr. Juan, qué agente patógeno provoca las neumonías bilaterales de los pacientes más graves de covid?

De esto tiene usted, sr. Juan, alguna evidencia?

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No soy médico, ni científico, lo honrado es decir NO LO SE, no inventarme historietas y arruinar a medio mundo con HIPÓTESIS infundadas sin fundamento alguno, arrasando los derechos y libertades más básicos. NADA de la versión oficial está DEMOSTRADO ni tan siquiera contrastado.

Lo que está claro es que a día de hoy NO hay bicho (sólo modelos matemáticos, bases de datos genómicas, HIPÓTESIS, secuencias genéticas “posibles”, palos de ciego, nada más.

Es mucho más probable que sea una reacción autoinmune (al menos hay tormenta de citoquinas, pequeñas trombosis, etc.) que sustentarían al menos en parte esta postura.

También (no se más por la terrible censura) los estudios del Hospital de Barbastro y algún estudio más en que había una fuerte correlación estadística entre inoculados de la antigripal la campaña anterior e infectados y FALLECIDOS de kovic la campaña siguiente.

Está claro que NOS HAN MENTIDO continua y deliberadamente (ya lo han reconocido CDC, FDA, Gobiernos, etc. Lo han confirmado compañías aseguradoras, etc.)

Que la PCR es un embeleco, totalmente inadecuado, MANIPULABLE (y manipulado) e inútil para el fin que le han dado y en el que han basado las ESTADÍSTICAS, el pánico, el miedo (todo infundado y sin base alguna) para KAKUNAR, kakunar y kakunar cuando ya han RECONOCIDO (hasta el “negacionista” Bill Puertas que son INEFICACES y que los fabricantes han reconocido (de momento) más de 1.200 efectos graves adversos.

etc. etc.

La historieta que nos han contado es una trola, envuelta de engaños y rodeado de mentiras.

Sin pies ni cabeza.

Mintieron con las ESTADÍSTICAS, las PRESUNCIONES (demostradas ya falsas) del ICL College londinense (y no era la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que mentían en temas similares con vidas, muchas, de por medio), mienten con asintomáticos, con bozales, con arrestos domiciliarios, con kakunas, con pass covid, con la MORTALIDAD, mienten, mienten, y mienten como maldita y nueva trola entre otros.

Esta también el tema del grafeno (la verdad no lo tengo claro) lo cierto es que hay componentes de big farma con patentes del tema desde hace unos años.

De este “virus” y temas relacionados “NUEVOS” y “DESCONOCIDOS” resulta que en los últimos 15 años hay más de 4.000 patentes, otra incoherencia muy sospechosa que maldita y nueva trola no investigan (no quieren), ellos tienen enormes conflictos de interés, reciben MUCHA pasta de ya se sabe quién y quien paga manda por mucho que digan ser “sin ánimo de lucro” pero jod… qué de subvenciones, qué pastizal reciben y siempre del mismo lado (dime de que presumes …), pero Ud. no ponga en duda su credibilidad, son 100cia pura.

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Yo tampoco soy médico pero no acabo de ver cómo puede ser una enfermedad que se contagie por las vías respiratorias y que no tenga transmisión aérea.

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Este virus que no existe, es el mismo que genera una inmunidad natural mejor que la de las vacunas? :thinking:

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Ya se lo he comentado al menos 4 veces en este floro.

Las células de las vías respiratorias humanas NO tienen el receptor ACE-2 (puede verlo Ud. mismo en las bases de datos disponibles en Internet, como hice yo, ya se lo comenté a Ud. o un conflorero al poco de incorporarme al floro).

Ese receptor se encuentra, abundante células de los testículos, del tracto digestivo, incluso cerebro, pero justo en vías respiratorias 0 patatero. Ni un receptor, sin éste ningún virus puede penetrar en la célula por tanto es inofensivo pues no puede replicarse ni fabricar sus proteínas.

(Nota, como aquí las cogen con papel de fumar, hay un pequeño grupo de células respiratorias humanas, las únicas que sí tienen dicho receptor, pero como si no lo tuvieran pues se expresa en el citoplasma, no en la membrana por lo que además de ser muy escaso su número el virus tampoco puede acceder al no poder unirse por impedirlo la membrana, el receptor ha de estar en la membrana celular (testículos, riñón, vía digestiva, etc.) para poder ser útil al virus en su acceso.

por otro lado ese birush del que Ud. presume NO está en el aire, ni en el agua, ni en el suelo (no puede, los virus precisan huésped para sobrevivir) y al ser además un virus quimera no puede atravesar la barrera interespecie (si es que hubiera tal supuesto birush).

Por cierto NO se ha podido cultivar ni se ha encontrado en ninguna autopsia, jod… bastaría un simple bozal de un infectado para obtener millones de ellos, pero NO, ni una. Y los gobiernos, FDA, etc. han tenido que reconocer JUDICIALMENTE que NO disponen de tal virus ni conocen a nadie que lo tenga … lo más parecido o aproximado son MODELOS MATEMÁTCOS con secuencias POSIBLES sacadas de bases de datos genómicos, es decir programas y bases de datos informáticos basado todo en POSIBLES HIPÓTESIS, no hay más.

Por otro lado de haberlo, estaría a buen recaudo en laboratorios supersecretos de alta seguridad, pero no hay tal birush circulando libremente por ahí, y de haberlo ni confinamientos ni bozales servirían para detenerlo lo más mínimo.

Todo un contrasentido

Lo mismo con las kakunas, con el geronticidio, y demás medidas POLÍTICAS (no sanitarias) que hemos padecido (aún padecemos)

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Es decir, que afirmas que no existe proteína ACE-2 en los pulmones?

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Por ahí aparecen los pulmones

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Buenas
Cambio el discurso y dio lo que sabia ,es como le llaman Señor Juan me quedo perplejo pues a dado mas que los que les pagamos ,genial por su parte y a los que le quieren tirar o desacreditar por mi lo tiene muy dificil ,dice y se basa en algo que coincide con la realidad de la naturaleza que recuerden esa si es Juez
Gracias a ambas partes pues una no es nada sin la otra ,solo e leído por encimas y patógenos pero siento que no es un trasnochado este Señor Juan
Gracias por compartir ,pese a que todos tenemos derecho a equivocarnos yo el segundo jjj
Gracias cambia el sentido del chat pese a que solo quedan 2 y uno 21 =3 jjj mas yo que no pinto nada 4 culo y zapato todo para mi
Felicidades a todas las partes
Un saludo

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Buenas tardes. Aprovechemos mientras podamos . No todo son malas noticias en este comienzo del año 2022🤪


Creo que falta Suiza, Dinamarca y Bélgica.
Me dicen que en UK no piden absolutamente nada. Incluso han quitado la obligatoriedad de mascarillas en los aviones con destino y salida en Reino Unido. En México tampoco, absolutamente nada.

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Y yo que pensaba que iba a ser para siempre :rofl:

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Pues espero equivocarme. Ya me gustaría admitir mi error o mi creencia al respecto de este tema , pero me temo que no será así, por ello remarco :point_down:

Noticias cómo estás no auguran nada bueno :point_down:

Ya iremos hablando a lo largo del año. Un saludo @kirkh :wave:

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Las restricciones acabarán y nos olvidaremos hasta la siguiente🤷

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